Puente situado junto a la carretera N-111, denominado como "Puente romano" fué construido en el siglo XVI, habiéndose realizado algunas actuaciones en el siglo XX. Mide 75 metros de longitud y 10,20 m de altura. El proposito de este puente era facilitar el paso sobre el Iregua en el antiguo camino que unia Logroño con Soria. Sobre este puente aún se puede apreciar restos de la vía romana que se puede transitar a pie o en bicicleta.
Construido en piedra calcárea y conglomerados en sillería y sillarejo, mampostería y cemento. Consta de arcos 2 de medio punto rebajados y 1 apuntado.
El propósito de este puente era facilitar el paso sobre el Iregua en el antiguo camino que unía Logroño con Soria.
Ya a principios del siglo XX al construirse un nuevo puente, unos 200 metros aguas arriba, dejó este paso para uso ocasional.
Finalmente el 8 de junio de 1985 fue declarado por la Consejería de Cultura, Educación y Deportes del Gobierno de La Rioja como Monumento Histórico – Artístico.